CAPÍTULO PRIMERO: EL ORÍGEN DE LA LEYENDA.
EL DRAGÓN NEGRO.

Versión relato fantástico

La leyenda

Os contaré una leyenda que nunca habeís escuchado antes. Pues es tan maravillosa y emocionante, como triste y olvidada. Más en siglos pasados era vívamente contada a niños y adultos por igual. Pues en esos tiempos aún se recordaban los tiempos arcaicos, que inspiraban aventura y gloria.

Esa história cuenta cómo dos almas muy especiales, distantes, que nunca se habian encontrado antes y cuyos mundos eran muy diferentes uno del otro; cruzaron sus caminos para no separarlos jamás.

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El dragón negro

Hace mucho tiempo atrás, en una época ya olvidada, dónde existia la magia rica y abundante, poderosa, en un mundo recién despertado de su creación, y dónde los ecos de los dioses y los seres mágicos aún se manifestaban; una sombra tenebrosa acechaba el mundo conocido y los reinos antiguos. Esta calamidad era el gran Dragón Negro de las Sombras. Como todos los dragones, era un ser primigenio, un vestigio de los dioes, pues los dragones fueron los primeros seres creados por estos, y eran sus ayudantes al dar forma al mundo y materializar el poder original de las divinidades..

El Dragón Negro era el cruel y oscuro dragón creado por el dios Sefr, dios de la sombra, el caos, el mal. Nada bueno sale de este dios, pues su único cometido es crear discordia, rebelarse contra los dioses creadores, y destruir el universo por completo para devolverlo a su estado primigenío el Lienzo Vacío. .

El mundo de Mintroot, así se llamaba por entonces el continente conocido, estaba en peligro mientras el dragón campara por sus anchas..

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Elendil

En el reino de los humanos, un caballero había sido recién ordenado Caballero de la Luz. Esta era una Orden de Caballeros devotos de la luz y su dios. Llevaba muchos años entrenando desde niño. No había tenido una vida fácil al perder a su família en un ataque de monstruos una decada atrás. Desde entonces ha entrenado para fortalecerse, con la convicción de que su destino sería un camino heróico y especial. Y con la determinación de seguir el código del caballero en todas las tierras conocidos, hasta erradicar las sombras que amenazan la vida civilizada, el orden justo y la armonía entre pueblos y culturas..

El era de pelo castaño, a veces se veía rubio cuando el Sol era reluciente y su melena se movía al viento. Sus ojos eran serios, duros pero tambíen compasivos y amables. Era todo un hombre viril y caballeroso..

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Morwen

Por otro lado estaba Morwen. Una elfa que había tenido una vida feliz en los bosques silvestres protegidos por los elfos y las Nínfas, espíritus del agua. Había aprendido toda la magia de agua y naturaleza que pudiera necesitar para un futuro prometedor en su sociedad. Los elfos eran elitistas, perfeccionistas y daban mucha importancia a la casta, la educación, la formación, el talento y las habilidades de cada individuo. Se esmeraban en el arte y la técnica. Aún así eran seres muy amables, detallistas, cuidadosos, espirituales y místicos. Eran sublimes y sofisticados..

Ella sintió una fuerte perturbación en el aire, y oía los gritos de sufrimiento a través de los árboles. Habló con el Consejo de Sabios elfos y ellos la autorizarón a investigar. La nombraron montaraz hechicera. Uno de los cargos más respetados por su dureza y riesgo, dentro la sociedad de guerreros y aventureros. Pues eran raros los elfos que se atrevían valerosamente a esos menesteres. Los elfos no eran cobardes, pero no les gustaba la guerra y evitaban si podía hacerse..

En el corazón del vasto mundo de Mintroot, donde los reinos de los hombres, elfos y criaturas místicas coexisten en un delicado equilibrio, se desarrollan las aventuras épicas de Elendil, un paladín de la luz, y Morwen, una hechicera de la naturaleza y el agua. En esta nueva versión de su leyenda, nos sumergimos en un relato detallado y envolvente que combina elementos de fantasía heroica y fantasía oscura, con retóricas que evocan el misticismo y la grandeza de los mitos antiguos.